Se aplican cebos en puntos estratégicos en forma individual o cebadores (estaciones de control) si así se requiere. Permite secar la sangre del animal para que al morir no desprenda olor, la muerte se provoca de 24 a 48 horas. Se aplican trampas de goma con atrayente en puntos estratégicos , permiten que el animal se pegue y pueda depositarse en la basura.

 

Se recomienda realizar un mantenimiento preventivo cada 3 meses como mínimo en condiciones normales, en zona de riesgo (bodegas, fruterías, alimentos, etc.) se recomienda llevar un seguimiento periódico y constante mínimo 1 vez al mes para evaluar avances y determinar métodos de control efectivos.

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El cebo contiene parafina que provoca inmediatamente el vomito, en caso de la ingestión la cantidad de un cebo no es suficiente para provocar una reacción que provoque síntomas de consideración, se necesita una gran cantidad para causar alguna reacción en animales  pequeños como perros o gatos, y en humanos mucho mayor.