El tratamiento químico en el piso y muros, consiste en formar una barrera química. La forma de establecerla es mediante la perforación del suelo ó muros cada 30-40 cm de distancia, con taladros de 3/8 de diámetro.

Las perforaciones se realizan a piso ó pared dependiendo el tipo de construcción a tratar. Tanto por el exterior como por el interior del edificio. Las perforaciones se inyectan con un termiticida de alta fijación, con el fin de formar una barrera química en la parte baja de los muros y parte alta de la cimentación.

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Es necesario hacer perforaciones ya que las “termitas” se encuentran en la profundidad de la tierra debajo de las construcciones, el realizar un fumigación exterior no serviría de nada.

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Los productos utilizados para el control de plagas urbanas tienen niveles de toxicidad, sin embargo los recomendados y aprobados no representan un riesgo para las personas o animales, por ello hay que dirigirse con un profesional.